miércoles, 27 de abril de 2016

Vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH)

Un/a chico/a nos preguntó si era posible contagiarse del Virus del Papiloma Humano (VPH) si se estaba vacunada o si sería menos grave la infección.
Las investigaciones actuales muestran que las vacunas son eficaces hasta los 10 años aproximadamente tras su administración, aunque no hay señales de que la protección disminuya con el transcurso del tiempo. Debéis tener en cuenta que es una vacuna de reciente aparición y todavía se necesitan realizar estudios a más largo plazo. Esto determinará si hay que administrar dosis de recuerdo en un futuro.
Sabéis que existen más de 100 tipos de virus de papiloma humano conocidos, pero solamente el 16 y 18 son responsables del 70% de todos los cánceres de cuello de útero.
Hay dos vacunas comercializadas en España:
  • Gardasil® (válida para los virus 6, 11, 16 y 18).
  • Cervarix® (válida para los virus 16 y 18).

Cuando hablamos de eficacia es para referirnos que cubre de forma importante a un elevado número de personas tras la vacunación.

Riesgo de Embarazo

Han sido varias preguntas las que nos habéis hecho en relación al riesgo de embarazo en determinadas circunstancias.
Si no hay penetración es improbable que se produzca un embarazo, aunque el riesgo va a estar presente si se eyacula en la vulva. De ahí la importancia de no utilizar el método de la “marcha atrás” como método anticonceptivo. Si hay prendas de por medio, menos riesgo aún de embarazo, más allá de las molestias causadas.
Hay que tener cuidado con la manipulación del semen, porque aunque no se eyacule en la vagina de la chica, si se introduce de forma accidental semen en la misma podría haber problemas.
La píldora anticonceptiva hay que tomarla a diario. En la mayoría de los casos, si se olvida su toma y han pasado menos de 12 horas, se debe tomar y continuar con las tomas diarias. En caso de que hayan pasado más de 12 horas, hay que tomarla, aunque se aproxime a la toma del día siguiente, pero durante ese ciclo se debería utilizar además un método de barrera (preservativo) para evitar el riesgo de embarazo. En caso de no haberla tomado se debería hacer lo mismo, complementar ese ciclo con un método de barrera.
El riesgo de no tomar un día la píldora o demorar su toma demasiado es que la chica pueda ovular, con el consiguiente riesgo de embarazo si se mantienen relaciones sexuales.
De todas formas es importante consultar con el médico, enfermero/a  o matrón/matrona en caso de duda y leer detenidamente el prospecto de la píldora que se esté utilizando para actuar según sus recomendaciones.
Tenéis que saber que la eficacia del preservativo masculino se encuentra en un 97% si se utiliza de forma correcta y en el caso de los métodos anticonceptivos hormonales (píldora, parche, anillo vaginal, inyección trimestral, implante intradérmico, DIU hormonal) está por encima del 99%.

Candidiasis Vaginal (Infección por Hongos)

La candidiasis vaginal es muy frecuente entre las mujeres y está producida por el hongo Cándida albicans. Éste se encuentra en pequeñas cantidades en la vagina, la boca, el tubo digestivo y en la piel. La mayoría de las veces no ocasiona infección ni síntomas.
La Cándida y otros hongos y bacterias que se encuentran habitualmente en la vagina se mantienen mutuamente en equilibrio. Sin embargo, algunas veces, la cantidad de Cándida aumenta llevando a que se presente una Candidiasis (infección).
Esto puede suceder si:
  • Se están tomando antibióticos utilizados para tratar otras infecciones. Los antibióticos alteran el equilibrio normal entre los microorganismos de la vagina.
  • Se está embarazada.
  • Si se es obesa.
  • Si se tiene diabetes.

A veces, la mala higiene en la zona puede favorecer la aparición de la candidiasis, de ahí la importancia de mantener unos hábitos higiénicos adecuados.

La candidiasis no se disemina a través del contacto sexual. Sin embargo, algunos hombres presentarán síntomas como picor y enrojecimiento en el pene después de tener contacto sexual con una chica infectada.

Tener muchas infecciones  vaginales por Cándida puede ser un signo de otros problemas de salud.

Los síntomas suelen ser los siguientes:
  • Flujo vaginal anormal (tipo “leche cortada” o “requesón”.
  • Ardor y picor en la vagina y la vulva.
  • Relaciones sexuales dolorosas.
  • Dolor al orinar.
  • Enrojecimiento e inflamación de la piel.

Para determinar si existe infección, lo más importante es acudir al médico de familia o matrona para que tome una pequeña muestra de flujo vaginal (prueba sencilla e indolora). El resultado estará en unos días y podremos determinar qué tratamiento se ajusta más a vuestro problema.

Para ayudar a prevenir y tratar el flujo vaginal:

  • Mantener el área genital limpia y seca. Evitar el jabón o utilizar uno específico para la zona vulvo-vaginal y enjuagar sólo con agua. Sentarse en un baño tibio pero no caliente, puede aliviar el malestar.
  • Evitar las duchas vaginales. Estas duchas eliminan las bacterias “beneficiosas” que recubren la vagina y que la protegen de infecciones.
  • Tomar yogur con Lactobacillus acidophilus cuando se esté tomando antibiótico.
  • Usar preservativo para evitar contraer o diseminar infecciones.
  • Evitar el uso de aerosoles, fragancias o polvos de higiene femenina en el área genital.
  • Evitar el uso de pantalones largos o cortos extremadamente apretados, los cuales pueden causar irritación.
  • Utilizar mejor compresas que tampones.
  • Si se tiene diabetes, mantener un buen control de la glucosa en sangre.
  • Evitar usar vestidos de baño húmedos o ropa para hacer ejercicio por mucho tiempo. Lavar la ropa húmeda o sudada después de cada uso.

Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)

Hace unos días se nos trasladó la pregunta de si sería conveniente acudir al ginecólogo en caso de darse algunos síntomas propios de las Infecciones de Transmisión Sexual.
Como sabéis, los signos o síntomas más frecuentes son:
  • Ampollas, verrugas, heridas o sarpullido.
  • Secreción por el pene, vagina o ano que puede oler mal.
  • Fiebre, dolor muscular o bultos en las ingles o axilas.
  • Inflamación y escozor en la piel.
  • Dolor en la zona baja del vientre, dolor al orinar o dolor al mantener relaciones sexuales (dispareunia).
  • Dolor de garganta, heridas en la boca o problemas para tragar.
  • Sangrado vaginal (no relacionado con el periodo menstrual) o manchado después de mantener relaciones sexuales.
No es necesario ir al ginecólogo en un primer momento. Podéis acudir a vuestro Médico de Familia para que os explore. A veces es necesario tomar una muestra mediante un exudado vaginal o del pene, según el caso, que se realiza con un bastoncillo de algodón similar a los que tenéis en casa para la higiene. Dependiendo del caso, el médico puede también solicitar un análisis de sangre o de orina. Sólo en casos puntuales es necesaria la intervención del especialista en Ginecología.

Aunque tomar una muestra de esas zonas no es doloroso, es normal que os resulte un poco desagradable (vergüenza, miedo, no saber qué es lo que van a hacer…), pero tenéis que confiar y pensar que el profesional que lo realiza está totalmente capacitado para ello, os va a resolver vuestras dudas y podrá asesoramos en este y otros temas relacionado con la Salud Sexual y Reproductiva (matrón/matrona o enfermero/a).

Imagen de fondo: Group Jump de Paolo Dala bajo licencia CC