lunes, 22 de mayo de 2017

Eyaculación precoz entre los jóvenes

Son frecuentes las preguntas que nos trasladan al Blog en relación a la eyaculación precoz. No son menos las que nos realizan sobre este tema cuando presentamos las sesiones de salud sexual y reproductiva y relaciones interpersonales en los institutos de educación secundaria.

Algunos estudios nos informan que es un problema bastante normal entre los jóvenes, sobre todo entre los 19 y los 24 años. Los hábitos tóxicos (consumo de tabaco, alcohol y otras drogas) pueden acentuar este problema.

Existen múltiples mitos sobre las causas de este problema que se perpetúan en el tiempo y son motivo de debate entre los/las más jóvenes.

Algunos dicen que esto se debe a que los chicos tienen necesidad de masturbarse o mantener relaciones sexuales rápidas con sus parejas para no ser descubiertos. Esto no tiene sentido, ya que de ser así, la mayoría de adolescentes tendrían este problema y no es el caso.

Existen foros que afirman que si se mantienen relaciones sexuales a edades tempranas con prostitutas (que facilitan la eyaculación rápida para atender a más clientes) es más probable que aparezca eyaculación precoz en etapas posteriores. En la actualidad hay más jóvenes que se inician en las relaciones sexuales con amigas y no por eso se ha reducido el número de eyaculadores precoces.


Entonces, ¿a qué se debe este problema que es la causa de una importante insatisfacción sexual y personal? Pues bien, el miedo, la ansiedad y la excesiva responsabilidad de los chicos es el foco principal del problema. Culturalmente, a los chicos se les ha asignado el rol de controlar su propio placer y resolver el placer de sus parejas. Este elevado grado de ansiedad altera el Sistema Nervioso Autónomo que es el responsable de la eyaculación, y solo va a bastar un estímulo breve que la desencadene.

Pero en la actualidad vivimos en la época de la inmediatez, todo tiene que ser hoy y ahora o mañana como mucho, o sea, vivimos en el estrés del día a día y en la ansiedad del día que nos depara el mañana.

No es la primera vez que escuchamos que antes de mantener relaciones sexuales con la pareja se recomienda una masturbación que retrase posteriormente la eyaculación en el coito. Hay estudios que invalidan esta opción, puesto que se deja al hombre a solas con su problema y se la añaden las responsabilidades extra. Sería una mejor forma de actuar si en el acto de la masturbación se contara con la pareja, así será una responsabilidad compartida y disminuirá el grado de estrés.

Las causas más comunes de la eyaculación precoz son:
  1. Estrés y ansiedad: normalmente cuando se está más estresado se tienen más ganas de masturbarse. Esto sucede porque la eyaculación elimina el estrés acumulado.
  2. Problemas de control: Los “sueños húmedos” a veces pueden estar provocados por problemas de control por sobreexcitación.
  3. Patrones aprendidos: La necesidad de eyacular rápido a edades tempranas pueden desarrollar una memoria muscular que facilite la eyaculación precoz en etapas más tardías.
  4. Erecciones no confiables: Se produce cuando el chico no puede confiar en que sus eyaculaciones no van a durar, por lo que se relaciona con la impotencia sexual.
  5. Problemas con el envejecimiento: Si el problema de la eyaculación precoz se perpetúa durante la adolescencia puede llegar a ser un problema más importante en edades más avanzadas de la vida.
Aunque existen fármacos que pueden retrasar la eyaculación (antidepresivos, ansiolíticos…) no deben utilizarse sin control médico. La valoración de factores personales es fundamental para abordar este problema por parte de los profesionales sanitarios, por lo tanto no hay una solución universal para todos los chicos que tienen eyaculación precoz.

Es importante concienciar a los jóvenes que deben sentir sensaciones genitales sin la necesidad de llegar siempre al orgasmo él o su pareja. Tener relaciones “sin mirar el reloj” y disfrutando del tiempo de encuentro sexual es una buena opción. A veces, es mejor incluso olvidarse de los genitales de momento.

En este aspecto, la experiencia es un factor fundamental y decisivo, porque se va adquiriendo mayor capacidad de control y modulación de la actividad sexual.

Cuando el problema es de difícil abordaje, por diferentes causas, se puede consultar con un/una sexólogo/a, que son profesionales capacitados para el afrontamiento de este tipo de alteraciones sexuales.

Algunas soluciones para controlar la eyaculación precoz son: 
  • Entrenamiento de la respuesta condicional: Intentar masturbarse con la otra mano; cuando se está llegando al clímax, detener la estimulación, relajarse y empezar de nuevo. 
  • Técnica de detenerse y seguir: Aprender a controlar el flujo de orina puede mejorar el problema de eyaculación precoz, puesto que los músculos que entran en juego en ambos casos son los mismos. Controlar el flujo de orina puede ayudar, aunque no conviene hacerlo a menudo porque puede provocar infecciones. 
  • Técnica de presión: Al estar cerca de la eyaculación se puede realizar una presión en el músculo pubococcígeo que se encuentra entre el ano y el escroto, así se detendrá esa sensación. 
  • Control de excitación: sobre todo durante la relación sexual con la pareja. 
  • Desensibilizantes: Hay cremas, geles…que pueden retrasar la eyaculación, pero son un “parche” para el problema y no un remedio definitivo. 
  • Método “Domina tu orgasmo” del escritor Giancarlo Tassara: describe un método infalible que cura definitivamente la eyaculación precoz, e incrementa hasta 15 veces lo que se dura en la relación durante la penetración. Ante este método hay también detractores que no han superado el problema. 
En resumen, hay que disfrutar de la sexualidad de uno mismo y con la pareja, disminuyendo en la medida de lo posible las situaciones de estrés y ansiedad. Es un momento muy íntimo que necesita una buena planificación que evite problemas añadidos.



Imagen | Imagen original de Demeter Attila bajo licencia CC0

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Imagen de fondo: Group Jump de Paolo Dala bajo licencia CC